Los que desde distintas disciplinas entramos en contacto con las arquitecturas históricas hemos dado un paso adelante en el conocimiento técnico con la puesta en común de las marcas espontáneas que realizaron sus ejecutores y usuarios, recogidas en diferentes partes del mundo.
En Junio de 2009 se celebró en Pamplona (Centro Cívico Civican) el Primer Seminario Internacional sobre Grafitos Históricos, organizado por el grupo Histórical Graffiti de la Universidad Rey Juan Carlos y la Sociedad de Estudios Históricos de Navarra.
Por iniciativa del Historiador Pablo Ozcáriz, entusiasta grafitero, se celebró esta jornada en la que se puso en valor el grafito que, a falta de una definición unánime, me atrevo a denominar como arte apócrifo, por su contenido alternativo al arte regulado. El interés de esta iniciativa se ha materializado recientemente en una publicación del Gobierno de Navarra: La memoria en la piedra. Estudios sobre grafitos históricos (Diciembre de 2012)
El muestrario recogido es amplio, desde los encontrados a nivel nacional en el conjunto monumental de la Alhambra de Granada, San Esteban de Gormaz en Soria, castillo de la Atalaya en Villena, Alicante o en iglesias románicas en Segovia, a los internacionales de Pompeya, Tebas o los grafitos mayas.
En Navarra, gracias a la sensibilidad creciente hacia la arqueología vertical de los edificios, se van descubriendo interesantes muestras. Entre ellas destaco el importante conjunto documentado y conservado en el palacio del Condestable de Pamplona, que tuve la oportunidad de presentar.
Los grafitos aparecen tanto en las grandes extensiones de los paramentos, evidenciando reflexiones de los habitantes desde el siglo XVI al XIX, como en planos ocultos del alfarje renacentista policromado, pieza singular en Navarra con un variado repertorio ornamental y escenas de la vida y los trabajos de Hércules. Son múltiples y variados: caricaturas, animales, dibujos antropomorfos, escrituras, construcciones, huellas de plantillas o marcas de cuentas.
Estas manifestaciones plásticas, sin aparente intencionalidad artística son, en si mismas, valiosos documentos materiales con una importante carga didáctica que nos habla de rasgos peculiares de la sociedad y del momento histórico al que pertenecen. Por tal condición adquieren un valor cultural de gran interés.
En el proyecto de rehabilitación del palacio del Condestable se incluyó la conservación de revestimientos antiguos en convivencia con los acabados actuales como solución arquitectónica para las grandes superficies revocadas.
Los grafitos parietales junto a muestras de decoración modernista del siglo XIX restaurados, se pueden contemplar en varias salas del Centro cívico Palacio del Condestable, Calle Mayor nº 2 de Pamplona.
El libro se puede adquirir en el fondo de publicaciones del Gobierno de Navarra.
Blanca Sagasti Lacalle